sábado, 26 de octubre de 2013

Capitulo 3.

Magi: niña tienes que hacerme la comida
Yo: haztela tú que eres bastante mayorcito
Magi: no te me pongas chula nena
Yo: que te vayas de mi habitación joder
Magi: o me haces la comida o te quemo la ropa, tu eliges.
Me giré y le vi con una parte de mi ropa en una mano y con un mechero encendido
Yo: que te pares quieto joder!!
Me levanté y fui dispuesta a quitarle la ropa de la mano, él me empujó, me tiró al suelo y empezó a quemarla. Al tirar la ropa al suelo en llamas mi habitación comenzó a arder. Él cerró la puerta, dejandome encerrada, le oí gritar desde fuera " Qué disfrutes de tu muerte querida". Rapidamente,  me fui al baño, cogí agua y lo apagué todo, mi ropa quedó practicamente chamuscada. Empecé a llorar.. mi madre no se merece a un tio así..
Mi móvil empezó a sonar, eran las chicas, no lo cogí, decidí no preocuparlas, pero luego recordé que lo habían visto todo a través del ordenador. Recibí un mensaje en el grupo,  lo miré y era de Belén " Carla ponte al puto ordenador joder!!"
Me senté en la silla, me limpié las lagrimas y abrí la ventana del skype, puse el volumen alto para escucharlas ;
Belén: Carla mecagoendios
Camil: Carla porfavor te lo pido, vete de esa casa
Vanesa: vente a Madrid con nosotras
Nerea: vienes o vamos a por ti, tú eliges.
Las demás no podían ni hablar, estaban llorando a mares..
Yo: no chicas no puedo.. tengo que quedarme con mi madre, si esto me lo hace a mí, no me imagino lo que le podrá hacer a ella..
Celia: dios dios..
Sara: Carla porfavor..
Yo: lo siento chicas..
Desconecté el skype, y me tumbé en la cama, quise pensar que todo fue un sueño, no me apetecía ni bajar a comer.. no quería volver a encontrármelo..
Me dispuae a pensar en cosas que me alegraran, pero estaba tan agotada que me quedé dormida. Cuando me desperté,  miré el reloj, las 20:30, estaría a punto de llegar mi madre. Miré el móvil, tenía 6 llamadas perdidas de Camil, 3 de Irene, 1 de mi padre y 3 mas de Vanesa, eché un vistazo al whatssap y como no 833 mensajes del grupo. No me apetecía leerlos, así que dejé el teléfono en la mesita y me metí en la ducha, necesitaba despejarme un poco de todo, y no pensar en los problemas. Salí y fui hacia el armario, cogí unos shorts vaqueros, un jersey blanco y unas zapatillas del mismo tono. Me planché el pelo y me lo dejé suelto. Eran ya las 10 menos cuarto. Me dispuse a arreglar un poco la habitación pero mi móvil empezó a vibrar..

No hay comentarios:

Publicar un comentario